¿Buscas la manera de limpiar los muebles de la cocina de la mejor manera posible? Estamos seguros de que es imposible que digas que no. La limpieza de las cocinas, tanto domésticas como profesionales, es un verdadero quebradero de cabeza en cuanto a esfuerzo y tiempo empleado.

Las personas que se dedican a la limpieza saben que es un trabajo bastante ingrato puesto que estos espacios habitualmente duran poco tiempo limpios debido a la intensidad de uso que se hace de ellos.

Una cocina es un verdadero universo de necesidades de limpieza, y si hablamos de los muebles, como es el caso, nos encontramos que la parte verdaderamente cansada. Es posible realizar una limpieza rápida, pero el hecho de tener que vaciar los muebles o limpiar en zonas de difícil acceso hace que encontrar la mejor manera de limpiar los muebles de la cocina sea una auténtica hazaña. En nuestro post de hoy abordaremos cómo poder afrontar este reto. ¿Nos acompañas?

Encontrar la mejor manera de limpiar los muebles de la cocina requiere análisis

Si hay un lugar en el hogar que requiere una limpieza constante y a fondo, ese es la cocina. Los muebles de cocina son propensos a acumular grasa, manchas de comida y otro tipo de suciedad debido al uso intensivo que tienen.

Mantenerlos limpios e higiénicos no solo mejora la apariencia de tu espacio culinario, sino que también prolonga la vida útil de los muebles y garantiza un entorno seguro y saludable para preparar alimentos.

En Lavantia, como especialistas en productos de limpieza profesional, conocemos los retos y dificultades que implica la limpieza de los muebles de cocina, tanto a nivel doméstico como industrial. A continuación, te presentamos una guía detallada para lograr una limpieza profunda y efectiva de tus muebles de cocina.

Preparación: el paso clave para dar con la mejor manera de limpiar los muebles de la cocina

Antes de sumergirte en la tarea de limpiar tus muebles de cocina, es crucial preparar el área de trabajo adecuadamente. Asegúrate de tener todos los materiales necesarios a mano, como guantes de látex, esponjas abrasivas, cepillos de cerdas duras, paños de microfibra, limpiadores desengrasantes y agua caliente. La preparación adecuada te ahorrará tiempo y esfuerzo durante el proceso de limpieza.

Empecemos por liberar el espacio a limpiar

Despeja los muebles retirando todos los objetos y utensilios que puedan estar encima o dentro de ellos. Esto te permitirá acceder a todas las superficies que necesitan ser limpiadas y evitar dañar los objetos mientras usas productos químicos. Una vez que hayas despejado el área, ponte los guantes de látex para proteger tus manos de los productos de limpieza fuertes.

Limpieza de superficies exteriores: un brillo impecable

Para limpiar las superficies exteriores de los muebles, comienza aplicando limpiadores generales para el material. Si tus muebles son de madera, puedes utilizar un limpiador específico para muebles de madera como WOOD NET que no daña el acabado.

Para muebles de otros materiales, como como cristal o formica, opta por un desengrasante profesional como MULTI NET que sea eficaz contra la grasa y la suciedad acumulada.

Si tienes en tu superficies loza, porcelana o incluso mármol no tengas problema incluso en usar productos para baños y sanitarios, puesto que están pensados para higienizar superficies. Eso sí, revisa que sean aptos para contacto con zonas donde se preparan alimentos. Un producto perfectamente válido para esta tarea es OXY NET, que por su composición con oxígeno activo no solo acabará con la suciedad, sino que también lo hará con los malos olores.

Se fuerte con las zonas más incrustadas

Utiliza una esponja abrasiva o un cepillo de cerdas duras para frotar las superficies, aplicando suficiente presión para eliminar todos los residuos. Presta especial atención a las áreas más difíciles, como las ranuras y esquinas, donde a menudo se acumula suciedad, pero ten cuidado de no apretar en exceso para no dejar marcas o rayones, queremos limpiar, no maltratar el mobiliario.

Una vez que hayas frotado todas las superficies, enjuaga con agua caliente para eliminar cualquier resto de desengrasante y suciedad. Asegúrate de enjuagar bien para evitar que queden residuos que puedan atraer más suciedad en el futuro.

Si tus muebles son de madera, aplica el limpiador específico con un paño suave, siguiendo las instrucciones del fabricante. Seca bien después de limpiar para evitar dañar la madera.

Limpieza de interiores y cajones: un espacio impecable

Limpiar el interior de los muebles y cajones es tan importante como limpiar las superficies exteriores. Comienza por vaciarlos por completo, retirando todos los objetos y utensilios que puedan estar dentro.

Utiliza un limpiador neutro y respetuoso con los materiales para evitar dañar el interior de tus muebles. Presta especial atención a las esquinas y ranuras, donde se pueden acumular restos de comida y suciedad. Usa un cepillo pequeño o un palillo de dientes envuelto en un paño para llegar a estas áreas difíciles.

Una vez que hayas limpiado todas las superficies interiores, enjuaga con agua caliente y seca bien antes de volver a colocar los objetos en su lugar. Esto evitará la formación de moho y garantizará un ambiente higiénico para almacenar tus utensilios de cocina.

La mejor manera de limpiar los muebles de la cocina: con los mejores productos de limpieza

Elegir los productos adecuados para cada tipo de superficie es crucial para lograr una limpieza efectiva sin dañar tus muebles. Para muebles de madera, opta por limpiadores específicos para este material que no dañen el acabado y realcen su brillo natural.

Para muebles de otros materiales, de los que no estamos muy seguros si aguantarán una limpieza con productos potentes, utiliza desengrasantes profesionales diseñados para eliminar la grasa y la suciedad más difícil pero que sean multi superficies.

En Lavantia, contamos con una amplia gama de productos desengrasantes específicos para diferentes superficies y niveles de suciedad.

Consejos adicionales para una limpieza que dure

Realizar una limpieza a fondo de tus muebles de cocina al menos una vez al mes es esencial para evitar la acumulación de grasa y suciedad. Sin embargo, entre las limpiezas profundas, es recomendable realizar limpiezas rápidas diarias para mantener las superficies libres de residuos y prolongar la frescura de tu cocina.

Usa productos específicos en la medida de tus posibilidades

Usa productos adecuados para cada tipo de material, leyendo siempre las etiquetas y siguiendo las instrucciones del fabricante para evitar daños. Algunos limpiadores pueden ser demasiado abrasivos para superficies delicadas, por lo que es importante elegir los productos correctos.

Recuerda que es recomendable tener ventilación durante la limpieza

Asegúrate de ventilar bien la cocina mientras la limpias, especialmente cuando uses productos químicos fuertes. Abre las ventanas y enciende un ventilador para ayudar a dispersar los vapores y mantener un ambiente fresco y saludable.

La mejor manera de limpiar los muebles de la cocina es con higiene y desínfección

Recuerda que la limpieza e higiene van de la mano. Una cocina sucia no solo da una sensación desagradable, sino que también puede ser un caldo de cultivo para bacterias y otros patógenos que pueden causar enfermedades. Además, la grasa acumulada puede ser un peligro de incendio.

Siguiendo estos pasos y consejos de Lavantia, podrás mantener tus muebles de cocina en perfecto estado, sin importar lo sucia que esté inicialmente la superficie. La clave es ser constante y no dejar que la suciedad se acumule hasta el punto de convertirse en un problema mayor. Con el tiempo, desarrollarás un sistema de limpieza que funcione para ti y mantendrá tu cocina reluciente, higiénica y segura.

Si necesitas orientación o ayuda adicional, no dudes en contactar con nuestro equipo de expertos en Lavantia. Estaremos encantados de darte asesoramiento personalizado para que puedas encontrar la mejor manera de limpiar los muebles de la cocina.